martes, 23 de abril de 2024

Mi Hijo ha aceptado y volverá en Pentecostés (para bendecir el pan y el agua)

Mensaje de Nuestra Madre Celestial, María, a Ana María, Apóstol del Escapulario Verde, en Houston, Texas, Usa, el 22 de abril de 2023

Anna Marie: Santa Madre, oigo que me llamas. Mi queridísima Madre, ¿puedo pedírtelo, por favor? ¿Quieres inclinarte y adorar a Jesucristo, Tu amado Hijo que nació en Belén, creció en Nazaret y, cuando creció, fue apresado, torturado y luego crucificado por los pecados de toda la humanidad. Murió, descendió a los muertos, resucitó de entre los muertos y ascendió al Cielo...

Madre María: Sí Mi pequeño, Yo tu Madre Celestial, María, ahora y siempre me inclinaré y adoraré a Mi Amado Hijo Divino, Jesucristo, que es el Hijo del Dios Vivo. Que nació en Belén, creció en Nazaret. Como hombre, fue apresado, torturado y crucificado por los pecados de toda la humanidad. Murió, descendió a los muertos, se levantó y ascendió al Cielo, donde Mi Hijo se sienta ahora a la derecha de Su Padre Celestial para juzgar a los vivos y a los muertos.

Ana María: Por favor, habla Mi santa Madre, pues Tu sierva pecadora te escucha ahora.

Madre María: Querida mía, veo que hoy estás muy ocupada y te bendeciré para que completes todo tu trabajo.

Ana María: Madre querida, ¿debemos esperar todavía un ataque maligno contra nuestra nación? ¿Seremos atacados por otra nación?

Madre María: Sí, aún debéis esperar este ataque y también debéis prepararos para ello. Muchos, muchos ciudadanos de vuestra nación no están preparados y morirán de hambre a menos que pidan ayuda a vuestro gobierno federal, que les exigirá que reciban el chip o marca del xxxxx. (Mensaje privado dado.) Mi Hijo multiplicará todos los suministros de comida y agua para cualquiera que haya bendecido el pan y el agua que Él bendijo durante las muchas visitas que ha hecho a los hogares de los Apóstoles que habían depositado su pan y su agua en el pasado.

Ana María: Mi querida Madre, ¿podrá Jesús venir de nuevo en Pentecostés para aquellos que no lo sabían, para que ellos también puedan hacer que Jesús bendiga su trozo de pan y de agua, incluso sus otros sacramentales?

Madre María: Sí, preguntaré a Mi Amado y Divino Hijo si puede hacerlo de nuevo en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo derramó Sus santas gracias y bautizó a Sus hijos.

Ana María: Gracias dulce y santa Madre. Mi Queridísima Madre, ¿debería publicar parte de este mensaje para que otros lo lean?

Madre María: Sí Mi querida, por favor hazlo. Di también a todos los Apóstoles que Mi Hijo ha aceptado y que vendrá de nuevo en Pentecostés. Que se preparen ahora colocando un trozo de pan y una botella de agua en el Altar de su Casa.

Ana María: Sí, santa Madre, se lo haré saber. Gracias Santa Madre por venir y hablar conmigo hoy. Te amo y todos los Apóstoles Te aman.

Madre María: Por favor, díselo a todos Mis amados hijos, Yo también les amo. Tu Madre amorosa, María de la Divina Misericordia.

Origen: ➥ greenscapular.org